Los elementos de el quinto nivel ontológico en el gesto arquitectónico.

La arquitectura no es solo una construcción física, si no un fenomeno cultural que vas más allá de lo material y que permite que el ser humano conecte con los espacios que habita en un nivel físico y mental. Por esta razón, el quinto nivel ontológico contiene todos los elementos necesarios para que la arquitectura se realize en su plentitud. Sin estos elementos el gesto arquitectónico de los espacios que creamos se pierde, su esencia desaperece y se convierten en meros objetos. Para que un espacio sea habitable y significativo, debe ser realizado dentro de un marco cultural que le pueda otorgar una conexión a la sensibilidad humana.

En el nivel cultural de la realidad es donde la arquitectura puede convertirse en un gesto humano, por que pasamos de crear simples refugios a crear espacios que reflejan quienes somos como sociedad y como queremos vivir. Cada elemento de este nivel es un componente esencial para que sea posible realizar estos espacios. En los espacios que se crean se necesita integrar la realidad física, ya sean parades, muebles y techos, pero también se necesita integrar un nivel mental para así ser intencional en lo que queremos proyectar.

En esa intención también se integra lo vital, ya que estos espacios deben responder a las necesidades de los cuerpos vivos.

Cuando estos elementos no estan presentes en una estructura, la arquitectura se reduce a solo una construcción física y desaparece el gesto arquitectónico, el cual va mucho más alla que meramente crear un refugio. El marco cultural en el cual esta creado un espacio es lo que permite que pueda tener ese gesto y significado profundo. Una estructura puede dar refugio, pero sin el gesto arquitectónico no integra la sensibildad humana y le quita cualquier expresión de identidad. Sin los elementos de el quinto nivel de la realidad, el gesto arquitectónico pierde su esencia, haciendo que la arquitectura sea incapaz de transcender lo utilitario.

La arquitectura solo puede realizarse en su plentitud dentro del marco de el quinto nivel de la realidad, ya que une la materia, la vida, la mente y el lenguaje para crear espacios habitables caragados de expresiones profundas e identidad. Sin el gesto arquitectónico solo quedan volúmenes que pueden cubrir algunas necesidades pero que no tienen pertenencia o sentido. Esto los convierte en espacios inhabitables en un sentido mas profundo, ya que pueden dar refugio a un cuerpo, pero no pueden albergar vidas.